Jugar es un derecho y como docentes tenemos la obligación de garantizar que nuestros estudiantes puedan ejercer libremente ese derecho fundamental. Para eso, es importante que alentemos sus posibilidades de elegir con qué y a qué jugar, dejando de lado etiquetas y estereotipos que solo reproducen roles e ideas acerca de qué es ser niño o niña. Jugar con todo es un modo de atravesar una infancia más libre y más feliz.
En función de esta idea es que se decide mejorar el patio de la escuela, incluyendo diferentes tipos de juegos a partir del aprovechamiento de los espacios. Es así que en un primer momento se les da la posibilidad a los estudiantes que seleccionen a partir del voto los juegos que se incluirán en el patio. Posteriormente con las familias se armarán los juegos durante la jornada, para luego ellos/as puedan utilizarlo.
VOTAN DESDE PRIMERO A SÉPTIMO GRADO.
JUNTO A LAS FAMILIAS SE ORGANIZAN LOS JUEGOS.
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